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Se realizó durante los meses de julio, agosto y septiembre de 1997. La Hermandad de San Joaquín y de la Virgen de los Dolores hizo comunicados a sus cofrades a través de la revista «Dolorosa», con llamadas personales para informar sobre la campaña y a través de las misa celebrada el 26 de julio de la realización de esta campaña para ayudar a los refugiados en Bosnia.
Un hermano de la Hermandad que se encontraba allí, informó de la desidia, la pobreza y la falta de higiene que había por lo que se puso en marcha esta campaña.
Principalmente se recogía ropa aunque también se recogieron medicamentos y alimentos no perecederos.
Un grupo de voluntarios de la Hermandad, se encargaba de organizar la ropa ( lavarla o plancharla si era necesario) y el resto de material recaudado por categorías, para posteriormente meterlos en cajas y envalarlos adecuadamente para su transporte en avión.
Una vez todo preparado se pusieron en contacto con los militares amigos del cofrade que se encontraba en Bosnia y junto a los voluntarios de la Hermandad, se transportaron las cajas hasta la Academia General Militar, donde esperarían a ser llevadas al aeropuerto para ser introducidas en el avión junto con el resto de material militar que estaba destinado a Bosnia.
Una vez aterrizado el avión en tierras bosnias, nuestro hermano Juan Castillo y militares amigos, se encargaron de repartir el material por los poblados y pueblos.
Principalmente se recogía ropa aunque también se recogieron medicamentos y alimentos no perecederos.
La campaña finalizó habiendo enviado a Bosnia 54 cajas con más de 1760 prendas de ropa, medicamentos y papillas.
Para más información sobre esta campaña puedes leer el artículo correspondiente de la revista «Dolorosa» de Enero de 1998.
Con la realización del I Festival Benéfico el 29 de diciembre de 1997 nació el proyecto de apadrinar a un niño del Tercer Mundo.
El Festival contó con numerosas actuaciones de niños, jóvenes y mayores de la Hermandad, entre las que destacaban, una coreografía infantil de Ghostbusters, el «famoso» coro del «Había, había, había…», una coreografía de jóvenes de un Charleston, una imitación del grupo «Les Luthiers» y la actuación especial de las «Spice Girls».
Hubo sorteos de cestas de navidad y materiales bolivianos hechos a mano.
En total se recaudó la cantidad de 102.000 pesetas que se destinaron al apadrinamiento durante dos años de Marco Antonio Aspi y un proyecto de mejoras en la escuela de Collpani (Bolivia) en material de pupitres y material escolar.
Esta campaña se realizó durante los meses de julio, agosto y septiembre de 1998 y en los meses de junio y julio de 1999 en su segunda edición.
Se recogieron en la Sede de la Hermandad, los alimentos no perecederos y productos de higiene que aportaron tanto cofrades y simpatizantes de la Hermandad de San Joaquín y de la Virgen de los Dolores como los habitantes del pueblo de Zuera a petición de un hermano de la Hermandad que informó de esta campaña a los colegios y entidades interesadas de la localidad.
Una vez clasificado y envalado en cajas, se trasladó a la Sede del MPDL para añadirlo a lo que esta ONG estaba recaudando por su cuenta.
Una vez revisado ( para que no hubiese problemas en la frontera de Kosovo) se metió todo en un enorme camión para ir por carretera hasta Kosovo donde se repartirían los alimentos. Voluntarios del MPDL fueron a acompañar al convoy.
La alcaldesa Luisa Fernanda Rudí acudió al acto de entrega del material recaudado por la Hermandad al MPDL y a la salida del comboy hacia Kosovo.
El total del material recaudado por la Hermandad de San Joaquín y de la Virgen de los Dolores fue de 1.300 kilos ( más de una tonelada) que fueron enviádos en 57 cajas y 5 sacos de harina en la edición de 1998 y 1.487 kilos ( tonelada y media ) en la edición de 1999.
La ayuda fue repartida en diferentes zonas de acogida de refugiados de Kosovo, en Montenegro, Pec, Podarica y Plav.
A través de la Asociación Misionera Wawitai, la Hermandad organizó una campaña de alimentos para colaborar en la recaudación de ayuda humanitaria para Mwera (Malawi).
Más de 150 niños viven en un Orfanato que se encuentra en una tierra llena de pobreza. Niños desnutridos y enfermos. Este orfanato está atendido por cinco misioneras españolas que se encargan de cuidar y alimentar a los niños.
Una vez clasificado y envalado en cajas, se trasladó a la Sede del MPDL para añadirlo a lo que esta ONG estaba recaudando por su cuenta.
La Hermandad recogió productos no perecederos durante finales de septiembre y primeros de octubre de 1998 en la primera edición y durante el mes de diciembre de 1999 en su segunda edición, los cuales tras su organización y embalaje adecuado, fueron recogido por la Asociación Wawitai que lo dispuso todo para realizar el envío.
En la edición de 1998 se recogieron 650 kilos de alimentos, ropa y juguetes y en la edición de 1999, 584 kilos.
